"RECUERDOS"
Recuerdo mi niñez con mucho amor y alegría fui bendecido en nacer en un hogar especial, con Padres incomparables y amigos de ellos inigualables.
Recuerdo a León y Eugenia una pareja maravillosa siempre sonriendo, él muy caballero y cortés y ella toda una dama, guapísima y de una simpatía única.
Recuerdo cuando iban a casa lo primero que preguntaba era “Donde está mi novio”, se refería a mi hermano Eduardo que era medio picarón pero se escondía cada vez que la escuchaba y se metía debajo de la cama. Eugenia entraba a nuestro cuarto y lo hacía salir de su escondite, lo cargaba y lo besuqueaba muy cariñosamente. Teníamos entre 4 y 3 años de edad.
Recuerdo que cuando mi hermano lograba evitarla ya que era súper vergonzoso, una vez me preguntó “Ya se fue la chica guapa”.. Y de ahí cada vez que venían a casa o la veíamos en el hipódromo, decíamos ahí está la Chica Guapa y mi hermano se escondía.
Recuerdo su belleza física digna de una Miss Universo, su sonrisa reflejaba una dulzura y un amor hacia todos.
Recuerdo cuando pasábamos con Mañuco el chofer de mi abuelo Carlos recogiendo a mis ñañas, como yo les decía a Eugenita, La Pepa y la negra Febres Cordero Cordovez. Mariuxi no había nacido aún, éramos muy pequeños.
Recuerdo que pasábamos por la casa de ellos y nos íbamos todos al Guayaquil Country Club.
Recuerdo lo simpáticas que eran. La Negra era muy chiquita y por lo general iba con su nana, pero era bella y negrita como mi hermano Eduardo.
Recuerdo que Eugenia le puso mi negro bello a mi hermano, y de ahí en adelante todos hasta mi madre le decían negro al gran Memo.
Recuerdo el color rojo de su lápiz labial que resaltaba su sonrisa tan hermosa.
Recuerdo cuando íbamos a jugar a casa de los Febres Cordero y a sus matinées
Infantiles con las ñañas, nos divertíamos mucho y Eugenia preparaba cosas deliciosas para los niños invitados.
Recuerdo, cuando se metían a la cocina mi tía Vicha de Gómez, Finita Orcés de Santos, Marujita Orús, Eugenia Febres Cordero, Maria Luisa de Gomez, etc., a ayudar a mi madre cuando hacía esas comidas impresionantes y deliciosas en casa, para sus amigos y amigas más queridas.
Recuerdo ese grupo de amigos tan maravillosos, que se reunían a menudo en casa: el Cabezón Febres Cordero, León y Eugenia, Gustavo Gross y Carmelita, Joaquín y Silvia Zevallos, Jaime y Zulema Nebot, Juan José Aguirre y Marisol, Jorge Gallardo y Elsita, Meme Seminario, Margarita Andretta, Johny y Maria Luisa Gómez, entre otros que se me escapan.
Recuerdo a Eugenita (mi ñaña) una vez en una presentación de Los Corvets hace muchos años en el Guayaquil Tennis Club, comentábamos algunas cosas de nuestra niñez y de nuestros padres. Los amigos de la niñez son para toda la vida y en las buenas o malas uno siempre los lleva dentro de su corazón con amor, respeto y aprecio.
Ayer al darle el pésame a mi ñaña, le dije, “se nos fue La Chica Guapa” con una sonrisa muy dulce y cariñosa como la de su madre me dijo si gordo, se nos fue la chica Guapa..
Recuerdo ya más adelante en el gobierno de su esposo León, su lucha permanente
en el Innfa, el apoyo al Presidente cuando a este lo atacaba el grupo de Rodrigo Borja, en el Taurazo, etc.., mujer noble, luchadora y leal a quién fue el amor de su vida y el padre de sus 4 bellas hijas, como bien lo anotó en su acertado y hermoso discurso el día de ayer Marcia Gilbert Baquerizo de Babra en la velación de su compañera de lucha en el gobierno de León, Marcia a quien siempre recuerdo con mucho cariño desde pequeño como la ñaña de mis primos hermanos los Santos Baquerizo.
Recuerdo con desagrado una vez en Quito alguien se refirió muy mal de ella y de León, le dije: mira si existieran unas 10 Eugenia Febres Cordero en este país, no existiría el rencor, ni la envidia, ni la falta de solidaridad, al contrario, reinaría la unión y el amor entre Ecuatorianos y la pobreza se hubiera reducido considerablemente.
Recuerdos y más recuerdos tan hermosos de una mujer incomparable. Dios ayer la acogió en su seno, como una de sus hijas amadas. Se apagó una luz que siempre brillará sobre nuestro Ecuador querido, aquel Ecuador que amaste y quisiste con todo tu corazón. Solo quiero expresarte querida Chica Guapa, que siempre te recordaremos y que tu ejemplo va a servir para las futuras generaciones de otras chicas guapas que amen como usted amó a su familia, a sus amigos a los niños y niñas necesitadas, que amen a su país y sobre todo que mantengan esa alegría de vivir con una sonrisa permanente que solo queda inmutable cuando se ha sabido servir y vivir con pasión y amor hacia el prójimo.
Recuerdos y más recuerdos, no podía quedarme callado ante una persona que para mis padres y los Santos Puig significó mucho en nuestras vidas desde muy pequeños.
Descansa en Paz “Chica Guapa” ..!Ah.. Y un abrazo de OSO para León, que cuanta falta nos hace..!!!
Con amor y respeto,